LA CRUDA REALIDAD

Toda mi vida seguía bastante normal, hacía las mismas cosas y no me preocupaba por nada. Un viernes por la noche mis amigas y yo cenamos juntas en casa de una de ellas. Todo iba bien hasta que empecé a encontrarme un poco rara. 

Fuí al baño y ví que había sangrado. Justo despues de eso, el dolor que empezó por la parte baja izquierda del vientre era insoportable. No sabía que estaba pasando y estaba muy asustada...

En seguida llamé corriendo a mi hermano para que me llevase a urgencias. El camino al hospital fue de lo peor, no paraba de retorcerme de dolor y tenía que ir inclinada hacia delante porque si iba sentada normal, el dolor se multiplicaba por mil.

Una vez llegué a urgencias, ya más que retorcida, me atendieron bastante rápido y me pasaron a un BOX. Me pusieron buscapina vía intravenosa para el dolor y me dejaron ahí como una hora sin saber que tenía ni que me podía pasar...

A las dos de la mañana, una vez cesó un poco el dolor, vino el doctor a verme y el diagnóstico fue `` Tienes un brote moderado´´. En ese momento fue como si me explotase un globo en la cara y, 4 meses después de mi ingreso en el hospital, me estaba empezando a dar cuenta de lo que realmente tenía. Y sí, para toda la vida.

Por suerte acabé bien el curso y terminé primero de Bachillerato con muy buenas notas. Aunque no era consciente de todo lo que iba a tener que pasar...

Pero eso, os lo contaré otro día.