COMO EMPEZÓ TODO
Hoy voy a contaros como empezó todo. Antes de nada, para los que no me conozcais, voy a hacer un breve resumen de como era mi vida antes y como era yo. Porque sí, esto me ha cambiado mucho. Yo estaba empezando primero de BAC, me había tocado la mejor clase sin duda, eran muchas risas. Yo quería ser traductora e intérprete de inglés. La media para esa carrera es muy alta entonces me esforzaba mucho en sacar buenas notas (aunque los que me conocen saben que soy una chapona). Desde Septiembre de 2013 a Febrero de 2014 yo me dedicaba a lo que cualquier chico/a de 16 años, fiestas, amigos/as... Todo lo que quería sin ``preocuparme de nada´´.Era feliz y no me ponía límites.
Cuando llegó Febrero de 2014, empecé a notarme un poco rara a ratos, pero sin más. Yo nunca tuve problemas de salud hasta ahora, por eso no le daba mucha importancia. Lo que voy a contar ahora es algo de lo que he tenido vergüenza mucho tiempo, pero que si hago esto es para no volver a avergonzarme de ello y que nadie más lo haga. Porque no es una vergüenza, es lo que nos ha tocado vivir.
Yo comía sano, seguía una dieta ya que por aquel entonces estaba muy acomplejada de mi cuerpo. Nunca he sido una chica delgada ni mucho menos y en la adolescencia quizás nos involucramos demasiado en cómo nos ven los demás. Empecé con dolores de estómago, pero como entre uno y otro pasaba el tiempo dije, bah, será que me sentó algo mal. Ay, ilusa de mi. No sabía lo que me venía por delante.
Empecé con un leve sangrado cuando iba al baño, pero no cuando iba a mear, no. Cuando iba a CAGAR, porque no sé porque esta palabra produce risa y a veces es un tabú hablar de ello. No le di mucha importancia y seguí con mi vida como siempre hasta que fue a más y decidí ir al médico. Las palabras de mi médico fueron: ``tienes una gastroenteritis aguda, dieta blanda y mucho líquido´´. Y yo dije, vale. Muchos de vosotros/as seguro que habeis pasado por una, y si no alguien de vuestro entorno. Pasó una semana y yo seguía mal, sin cambios, incluso mucho peor. Apenas comía y ya había adelgazado unos 5kg. Volví a mi médico y me repitió lo mismo. Fuí dos veces a urgencias y solo me administraron Primperan (sirve para aliviar las náuseas) y Buscapina (para el dolor abdominal).
Llegó tal punto que del dolor que me provocaba el mero hecho de comerme un cacho de pan, dejé de comer. Le cogí miedo a la comida y después me costó mucho volver a comer. Estuve así 3 semanas hasta que un día por la mañana me desperté para ir al baño y me desmayé en el pasillo de mi casa (y sí, me pegué una ostia curiosa que me dolió la cabeza una semana). Avisé corriendo a la que por entonces era pareja de mi hermano y vino para que me puediese duchar para poder ir a urgencias. No pude. Simplemente no pude ni ducharme porque me daban espasmos y en cualquier momento volvería a caerme. Nos fuimos corriendo a urgencias y chicos/as, así es como empezó mi historia.
Espero que os guste y que lo compartaís con el hagstag de #VisibilidadEII y dar a conocer este tipo de enfermedades.