VLOG

19/05/2017

#DIAMUNDIALDELASEII

Hoy, voy con mi lazo solidario lila puesto en mi camiseta negra, orgullosa porque tengamos nuestro día. Y ya ha habido más de una persona que me ha dicho " ¿ Pero cómo puedes estar contenta de celebrar que tienes una enfermedad crónica?".

Claro que no estoy contenta por tener que estar toda mi vida con este alien dándome la lata cuando le apetece, estoy contenta porque sí, la colitis me ha cambiado la vida bastante, me ha quitado muchísimas cosas... Pero me ha dado otras muchas tantas.

Gracias a cosas como estas sabes con quién puedes contar y qué tipo de gente tienes a tu alrededor. Gracias a esto te conoces a ti mismo/a más que nunca y te haces fuerte cada día que pasa.

Muchos me hicieron la pregunta de : "Si pudieras volver atrás, ¿ Cambiarías lo que te ha pasado?" Y mi respuesta siempre es la misma: No.

Después de esto suelen llamarme loca. Porque sí, es verdad, estuve dos años muy jodida y sin ganas de vivir, pero a día de hoy no puedo estar más orgullosa de la persona en la que me he convertido y en parte "gracias" a mi colitis.

Es verdad que si no hubiera llegado a mi vida en aquel momento yo estaría en otra ciudad, en la universidad y haciendo todo lo que tenía planeado, pero a lo mejor no hubiera conocido a mucha de la gente que conocí durante todo este tiempo o no hubiera tenido perro o... Quién sabe.

Lo que sí se y se lo repito mucho a la gente que tengo alrededor es que:

Vida solo tenemos una y es un regalo así que tenemos que disfrutarla al máximo. Correr, pasear, charlar tranquilamente tomando un café en una terraza disfrutando del sol...

Cuando echo la vista atrás me sorprendo de lo que he cambiado en un solo año. Pasé de estar encerrada en casa por miedo a no querer meterme en ella por querer ir a descubrir sitios nuevos cada día.

Es verdad que he estado casi 2 años sin hacer prácticamente nada (o eso parecía), pero en realidad estaba haciendo lo mejor que pude hacer.

Conocerme a mí misma.

Tengo 20 años y toda una vida por delante, y ahora si que puedo decir que voy a disfrutar como nadie y a comerme el mundo. Porque nosotros decidimos que persona queremos ser, y yo, ahora ya lo sé.

Feliz Día Internacional de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales.

14/12/2016

ÁNGELES CAÍDOS DEL CIELO

Quiero hablar de una parte muy importante en mi vida: las mascotas. Las mascotas, en mi caso los perros, son mis compañeros de paseo, mis cuidadores cuando estoy triste y los que me dan mimos cuando más lo necesito.

Hoy hablo de Axel, mi ángel caído del cielo. Axel llegó a mi vida cuando yo tenía dieciséis años, le cogí un cariño muy fuerte desde la primera vez que lo tuve en brazos.

Cuando enfermé, me aislé de todo y de todos.

No quería saber nada del mundo y mi hermano, viéndome así, decidió dejarme a Axel en casa (Axel es el perro de mi hermano no el mío) . Gracias a Axel yo conseguí salir de mi depresión, porque aunque no hable, cuando me encontraba tan mal el venía, se tumbaba en mi barriga para darme calor y sólo tenerle ahí, me daba paz. Él hacía que yo me sintiera mejor.

Gracias a mi pequeño angelito volví a salir a la calle aunque solo fuera por pasearlo.

A mí me encantan los tatuajes y por aquel entonces solo tenía el de la espalda, pero cuando tuve la oportunidad de volver a tatuarme lo tenía claro. Iba a ser el nombre del responsable que me ayudó a volver a ser persona, a ver que no se había acabado el mundo y que yo tenía que salir y disfrutar de la vida, porque, no hablarás, pero tu silencio dice más que mil palabras.

Felices cuatro años de vida Axel, os echo mucho de menos a ti y a Marci y espero veros en navidad porque seríais el mejor regalo que podría pedir.

Os quiero.

11/11/2016

Siempre he sido una persona emocional, pero nunca he mostrado mis sentimientos hasta hace muy poco. Yo nací en una familia en la que mostrar tus sentimientos significa debilidad y yo también lo he pensado así durante mucho tiempo.

Desde pequeña aprendí a no depender de nadie. Cuando mis padres se divorciaron adquirí una madurez que quizá era demasiada para mi edad. Siempre me he consideraro más madura que muchos de mis amigos en ciertos aspectos, quizá por las cosas que me han pasado o quizá, porque simplemente nací así de rarilla.

Es entonces cuando no quieres pedir ayuda, no quieres que nadie te eche una mano, todo esto, porque eres tú la que tiene que hacerlo por sí sola, aunque mueras en el intento. Porque, pedir ayuda significa que no eres capaz, que no puedes, que no vales para ello....

MENTIRA.

Todos, y repito, todos hemos necesitado, necesitamos o necesitaremos ayuda en algún momento de nuesta vida, y eso no significa que no sepamos hacer las cosas por nosotros/as mismos/as, sino que, hacer las cosas con la ayuda de tus amig@s, tu pareja o tu familia, nos anima a luchar día a día, o por lo menos a mí. Y gracias a eso, en estos momentos en los que necesitamos que nos echen un cable, nos damos cuenta de quién está presente en nuestras vidas de verdad, y no sólo cuando nos pasan cosas buenas.

Pues bien, yo he aprendido que pedir ayuda no me hace mas débil o menos capaz;, pedir ayuda hace que no haga una montaña de un grano de arena; que no me agobie por no ser capaz a veces de hacer las cosas yo sola, así que, si estais agobiados/as, estresados/as, ansiosos/as... Pedid ayuda.

Porque, a veces, tu mayor debilidad se convierte en tu mejor virtud.